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WhatsApp no es sólo una de las aplicaciones de mensajería más populares y exitosas, también es una inspiradora historia de éxito surgido de la nada con unos orígenes muy humildes.
Los inicios de esta app se remontan a enero de 2009, cuando un antiguo ingeniero de Yahoo llamado Jan Koum compró su primer iPhone y empezó a juguetear con la App Store, según Forbes. Al mirar el iPhone, Koum se dio cuenta de que las aplicaciones se convertirían en una importante nueva industria y en una fuente de ingresos.
Entonces Koum comentó la idea para crear una app a su amigo Alex Fishman, mientras tomaban un té en la cocina de la casa de éste, en San José Oeste, California.
La idea que tuvo Koum para una nueva aplicación era muy sencilla: una agenda de contactos que mostraría el estado de una persona a los miembros de su red social. Entonces, Koum pasó varias semanas programando el código del backend de la App, y la llamó WhatsApp, una frase que suena parecida a una popular expresión de la jerga estadounidense: what’s up (es decir, “¿qué pasa?”). Resulta interesante que lo primero que hizo Koum con la aplicación fue crear y constituir una empresa llamada WhatsApp Inc.
Todo Empezó en un Restaurante
Durante las semanas siguientes, Koum empezó a mejorar y a probar WhatsApp dejando que sus amigos la usaran. A medida que trabajaba en el proyecto, Koum se percató de que estaba creando más que una agenda: estaba construyendo un servicio de mensajería instantánea. En febrero de 2009 Koum publicó WhatsApp 2.0, el segundo servicio gratuito de mensajes de texto de la App Store, y pronto llegó a tener 250.000 usuarios.
Para ayudarle a crear WhatsApp, Koum contrató la ayuda de su viejo amigo y antiguo jefe, Brian Acton. Los dos empezaron a verse en el Red Rock Café, un restaurante popular de Mountain View (California) y a trabajar en WhatsApp. Con 250.000 dólares que pidieron prestados a amigos, los dos empezaron a contratar empleados. Alquilaron un espacio en un viejo almacén y empezaron a actualizar su creación.
WhatsApp era única y popular porque era el primer servicio que ofrecía mensajería internacional gratuita. Además, usaba el número de teléfono de la persona para iniciar sesión, lo que la hacía muy fácil de usar, al contrario que otros productos que había por entonces en el mercado.
En diciembre de 2009, empezaron a tener éxito con una versión de WhatsApp que podía enviar fotos y que empezaron a vender a través del iPhone por 1 dólar. En 2011 tenían una de las 20 principales aplicaciones de la App Store estadounidense, y en 2013 WhatsApp tenía 200 millones de usuarios en todo el mundo.
De cupones de comida a Facebook
WhatsApp logró su gran éxito en febrero de 2014, cuando se anunció que Koum y Acton iban a vender la empresa a Facebook por 19.000 millones de dólares en efectivo y en acciones. En esos momentos, WhatsApp tenía 450 millones de usuarios en todo el mundo.
Cuando firmaron el acuerdo con Facebook, Koum insistió en realizar la ceremonia fuera de una oficina abandonada de servicios sociales cerca de la sede de WhatsApp. Era el mismo edificio en el que Koum y su madre habían hecho cola para recibir cupones de comida, una prestación social para que las familias demasiado pobres pudieran comprar comida.
La Vida de Koum y Acton, los creadores de WhatsApp
Koum se mudó a los Estados Unidos cuando tenía 16 años, y trabajaba barriendo el suelo de una tienda de alimentación para poder pagar las facturas. Cuando cumplió 18 años, Koum había aprendido por sí solo sobre redes de ordenadores leyendo manuales que compraba de una tienda de libros de segunda mano.
Conoció a Brian Acton mientras trabajaba como ingeniero de infraestructuras en Yahoo. Los dos colegas se hicieron amigos y compartían muchos rasgos, incluyendo un odio hacia la publicidad, lo que era irónico porque los dos ayudaron a desarrollar la plataforma de anuncios de Yahoo en 2006.
El trato con Facebook hizo que los dos cerraran el círculo de otra manera, porque en 2009 ambos rechazaron un puesto de trabajo en esa red social. Koum también había sido rechazado para un puesto en el servicio de mensajería de texto más famoso del mundo: Twitter. Así que, en vez de eso, hizo de WhatsApp una empresa y pagaba las facturas vendiendo aplicaciones en Facebook.
No ganaban dinero
El aspecto más fascinante de la historia de WhatsApp es que la empresa no ha logrado hacer un montón de dinero hasta hace poco. Cuando Facebook compró el servicio en 2014, estaba generando decenas de millones de dólares en ingresos de la venta de apps, según Business Insider, lo que es insignificante para una empresa de Silicon Valley.
Koum y Acton podrían haber ganado bastante más dinero si simplemente hubieran añadido anuncios a su aplicación, pero ambos odiaban la publicidad. También rechazaron el dinero de inversores externos y se las arreglaron por su cuenta para mantener reducidos los costes. Forbes informó de que la primera oficina de la empresa estaba en un edificio tan frío que los fundadores se tenían que cubrir con mantas.
WhatsApp ahorraba dinero haciendo que todo el desarrollo se realizara en Rusia, donde los costes laborales del diseño web y la creación de apps son mucho más reducidos. En 2014, en el momento de su adquisición por Facebook, WhatsApp sólo tenía 50 empleados. En ese momento, la empresa era extremadamente rentable debido a la aparición de Google Android.
Es interesante que muchos expertos de Silicon Valley anunciaran que WhatsApp fracasaría debido a que no aceptaban publicidad. Dichos expertos eran escépticos sobre el potencial de una empresa basada en una app.
El éxito de Acton y Koum les demostró que estaban equivocados. Forbes estimó que cada uno se llevó a su casa alrededor de 6.800 millones de dólares tras su trato con Facebook. No está claro lo que harán en el futuro, pero es probable que nos queden cosas por oír sobre los dos creadores de WhatsApp.
Sin embargo, la revista Time informó de que Koum quiere hacer que WhatsApp sea más rápido y estable usando el dinero de Facebook. Las noticias apuntan a que WhatsApp seguirá sin tener publicidad y que Koum se centrará en hacer crecer a la empresa en lugar de sacarle rendimiento económico.
Es interesante que Koum y el fundador y director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, han sido amigos durante muchos años. Zuckerberg estaba tan impresionado con WhatsApp que se pasó dos años intentando comprar la empresa, sacando a relucir a menudo la posibilidad con Koum cuando los dos iban a caminar o a hacer senderismo juntos.
A pesar de sus orígenes humildes, WhatsApp ha demostrado que algo muy simple puede cambiar el mundo. El éxito de WhatsApp demuestra que las aplicaciones son un gran negocio y que están aquí para quedarse.