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El futbolín, también conocido como metegol o fútbol de mesa, es un juego de mesa que simula un partido de fútbol. Aunque se desconoce el inventor exacto, se atribuye su creación a Alejandro Campos Ramírez (conocido por su seudónimo Alejandro Finisterre) en España, alrededor de 1936. ¡Descubre más sobre este apasionante invento y cómo ha evolucionado a lo largo de los años!
La historia del futbolín: ¿Quién inventó este divertido juego?
El futbolín, también conocido como table soccer, es un juego de mesa que simula un partido de fútbol. Si bien su origen exacto es incierto, se atribuye su invención al español Alejandro Finisterre en el año 1936, durante la Guerra Civil Española.
Alejandro Finisterre, quien era un herido de guerra, tuvo la idea de crear este juego para entretener a los niños hospitalizados en el Hospital de Sant Boi de Llobregat, en Barcelona. Utilizando material reciclado y con la ayuda de otros internos, construyó el primer futbolín.
El invento de Finisterre ganó popularidad rápidamente y se extendió por toda España. En poco tiempo, este juego se convirtió en una forma divertida de pasar el tiempo tanto en hogares como en bares y recreativos. A partir de entonces, surgieron diferentes versiones y diseños del futbolín en distintos países.
A pesar de las distintas mejoras y adaptaciones realizadas a lo largo de los años, la esencia del futbolín se mantiene intacta. Consiste en dos equipos de jugadores colocados en barras transversales, que se controlan girando las barras desde los extremos de la mesa. El objetivo es marcar goles en la portería contraria mediante habilidad y estrategia.
En la actualidad, el futbolín es uno de los juegos de mesa más populares y goza de gran aceptación en todo el mundo. Además de ser un entretenimiento familiar, también se ha convertido en una disciplina deportiva con torneos internacionales y jugadores profesionales.
Diseño original
El diseño original del futbolín consistía en una caja rectangular con barras metálicas que representaban a los jugadores, los cuales se movían para golpear la pelota y marcar goles. La idea de Finisterre era poder recrear el espíritu deportivo y la emoción del fútbol en un espacio reducido.
Hoy en día, el futbolín es uno de los juegos más populares y queridos en España, y ha evolucionado con diversas variaciones y mejoras en su diseño. Alejandro Finisterre se destacó no solo por su invento, sino por su espíritu emprendedor y su compromiso social al fundar la Asociación Nacional de Jugadores de Futbolín, que proporciona futbolines adaptados a personas con discapacidades físicas.
¿Cuál fue la apariencia del primer futbolín?
El primer futbolín tenía una apariencia similar a la de un campo de fútbol reducido. Contaba con una caja rectangular que representaba la cancha, con líneas marcadas para delimitar el terreno de juego. En cada extremo de la caja se encontraban una serie de varillas con figuras de jugadores pegadas en ellas, que representaban los equipos.
Los futbolistas estaban posicionados de forma vertical en las varillas, y se podían mover horizontalmente gracias a las palancas ubicadas en los extremos del campo. Cada equipo estaba compuesto por 11 jugadores, incluyendo un portero, y los jugadores debían utilizar las palancas para mover los futbolistas y así intentar marcar goles en la portería contraria.
En la parte superior de la caja se encontraban los marcadores que permitían llevar la cuenta de los goles. El diseño del primer futbolín era simple pero efectivo, y rápidamente se popularizó tanto en España como en otros países.
Hoy en día, el futbolín ha evolucionado mucho, con diferentes diseños y características, pero el primer futbolín sentó las bases de este divertido juego que ha entretenido a personas de todas las edades durante décadas.