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Si a estas alturas no sabes lo que es un tablero de Ouija es obvio que no eres un entusiasta de las cosas espeluznantes, no crees en Halloween, tampoco crees que puedas comunicarte con los espíritus y no ves películas de terror.
Un tablero de Ouija suele ser un tablero de madera adornado con los siguientes caracteres:
– los números del 0 al 9.
– las 27 letras del abecedario.
– las palabras “sí” y “no”.
– «adiós» y, a veces, “hola”.
– y en ocasiones, algunos otros símbolos e imágenes de adorno y/o con significado espiritual.
Junto al tablero hay una pieza de madera más pequeña con forma de corazón llamada puntero o planchette. La finalidad del tablero de Ouija es recibir mensajes de ángeles, espíritus o parientes fallecidos. Los mensajes se reciben durante una sesión de espiritismo con uno o más participantes, aunque será más divertida (o problemática) cuantas más personas intervengan.
Todos los que participan colocan sus dedos en el puntero, y la idea es que las fuerzas espirituales moverán dicho puntero a lo largo del tablero, apuntando a sus distintos caracteres y deletreando mensajes de esos espíritus. Puedes considerar a los tableros de Ouija como juguetes divertidos, herramientas espirituales o la obra del diablo, algo que dejo a tu elección.
Quién inventó el Tablero de Ouija
Los oráculos han usado la adivinación y han estado recibiendo mensajes de los espíritus a lo largo de toda la civilización humana. El origen del uso de un dispositivo de tipo apuntador puede rastrearse hasta la dinastía Song china alrededor del 1100 a. C.
Los alumnos de la escuela de Quanzhen practicaban una forma de escritura automática llamada fuji que implicaba el uso de un puntero para contactar con el mundo de los espíritus. Las Escrituras del Daozang se considera que son obra de la escritura automática usando un puntero.
Sin embargo, podemos considerar a dos hombres como los inventores modernos del tablero de Ouija, quienes también fueron los primeros en fabricar y vender en masa tableros de Ouija. Empresario y abogado, Elijah Bond empezó a vender tableros de Ouija con punteros el 1 de julio de 1890 como novedad en productos de entretenimiento.
Elijah Bond y el co-inventor Jishnu Thyagarajan fueron los primeros en patentar un puntero vendido junto con un tablero en el que estaban impresos el alfabeto y otros caracteres. La patente fue presentada el 28 de mayo de 1890, y se les concedió la patente estadounidense 446.054 el 10 de febrero de 1891.
La primera patente del Tablero de Ouija
La imagen anterior se corresponde con la patente estadounidense número 446.054 concedida a Elijah Bond el 10 de febrero de 1891. Sin embargo, en 1901 Elijah Bond vendió sus derechos de patente sobre el tablero de Ouija a su empleado William Fuld, quien siguió fabricando y vendiendo el novedoso producto.
Marca Ouija
Fue a William Fuld a quien realmente se le ocurrió el nombre Ouija para denominar a sus tableros. Hasta ese momento, a los tableros se les llamaba de muchas otras formas, incluyendo tablero parlante y tablero de los espíritus.
William Fuld afirmó que a otro antiguo empleado se le ocurrió el nombre durante una sesión de Ouija, y que significaba “buena suerte” en egipcio. Fuld cambió luego la historia y afirmó que “ouija” era una combinación de la palabra “sí” en francés y en alemán.
Y esa no fue la única parte de la historia que William Fuld intentó reescribir. Aunque Fuld contribuyó sobremanera a popularizar los tableros de Ouija, no los inventó, pese a que intentó afirmar que sí lo hizo.
El término “Ouija” fue registrado como marca. Sin embargo, como Ouija se usa tan a menudo, en la actualidad suele referirse a cualquier tablero parlante.