Un inventor y relojero escocés llamado Alexander Bain patentó la primera máquina de fax el 27 de Mayo de 1843, treinta y tres años antes de que Alexander Graham Bell inventara el teléfono.
Llevaron algunas décadas para que el invento tuviera algún uso significativo. Un servicio comercial de fax (llamado “pantelegrafos”) se abrió entre las ciudades francesas de Paris y Lyon en 1865, pero los faxes no fueron tan exitosos hasta 1906, cuando los diarios comenzaron a agregar fotografías en sus notas y un dispositivo que pudiera transmitir fotos a una gran distancia por líneas telefónicas se volvió necesario.
Por más de setenta años, las fotos de los diarios fueron el uso primordial de las máquinas de fax, pero esto comenzó a cambiar a inicios de 1980. Irónicamente, puedes darle el crédito a Federal Express por una nueva adopción universal para la máquina de fax, mientras que al mismo tiempo fue su principal víctima.
La Historia de Federal Express con el Fax
FedEx ayudó a abrir el apetito de un correo más rápido con la introducción de su servicio nocturno. Cuando su equipo de administración cayó en la cuenta de que muchos fabricantes estaban haciendo máquinas de fax para el uso de negocios, FedEx, en pánico, se dio cuenta que el fax podía eliminar la necesidad de la mayoría de sus servicio nocturno exprés.
Ordenaron 13.000 máquinas de fax, completamente personalizadas con tinta púrpura para que quedara acorde con su logo, y comenzaron en 1984, anunciando su “Correo Zap” de servicio de mismo día: de $3 a $4 dólares por hoja, ellos enviarían a un chofer para recoger los documentos y los enviarían a la oficina local para llevarlos a otra oficina, donde se enviarían por fax a su destino en cuestión de horas.
Ahora, a causa del correo electrónico mucha gente no tiene idea de lo que es un fax, El Correo Zap era considerado magia, pero justo después de eso, las máquinas de fax comenzaron a decaer en el mercado.
No tomó mucho tiempo para que los empresarios se dieran cuenta que era mucho más barato y más conveniente comprar sus propias máquinas de fax que usar el caro servicio de Correo Zap de Federal Express.
FedEx ayudó a crear un mercado, pero cuando el Correo Zap quebró en 1988, terminó perdiendo $250 millones de dólares cuando se quedó con 13.000 máquinas y barriles llenos de tinta púrpura.