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Aunque los humanos siempre han entendido el concepto de “nada” o de “no tener nada”, el concepto de cero es relativamente nuevo: no fue desarrollado por completo hasta el siglo III a.C.
Antes de eso, los matemáticos tenían problemas para realizar los cálculos aritméticos más simples. En la actualidad, el cero nos permite realizar cálculos, resolver complejas ecuaciones y nos ha posibilitado la invención de los ordenadores.
Historia del Cero, ¿Quién inventó el Cero?
El cero fue inventado de manera independiente por los Babilonios, los Mayas y los Hindúes. Los Babilonios obtuvieron su sistema numérico de los Sumerios, el primer pueblo del mundo en desarrollar un sistema de numeración. Aproximadamente desarrollado hace 4500 años, el sistema Sumerio era posicional, de modo que el valor de un símbolo dependía de su posición en relación a los otros símbolos.
El sistema de los Sumerios pasó a través del Imperio Acadio a los Babilonios alrededor del 300 a.C. Allí, según coinciden los investigadores, apareció un símbolo que era claramente un «marcador de posición», es decir, una manera de diferenciar el 10 del 100, o de indicar que en el número 2025 no hay un número en la columna de las centenas.
Inicialmente, los Babilonios dejaban un espacio vacío en su sistema de numeración cuneiforme, pero cuando eso se volvió confuso, agregaron un símbolo formado por una doble cuña en ángulo para representar la columna vacía. Sin embargo, nunca desarrollaron la idea del cero como un número.
El Cero en América
Seiscientos años después y a 20.000 kilómetros de Babilonia, los Mayas desarrollaron el cero como un marcador de posición alrededor del 350 d.C., y lo utilizaron para indicar un marcador de posición en sus elaborados sistemas de calendario. A pesar de ser unos matemáticos muy cualificados, los Mayas nunca usaron el cero en ecuaciones. Kaplan describe la invención Maya del cero como “el ejemplo más impactante del cero siendo ideado por completo desde cero”.
India: donde el cero se convirtió en un número
Algunos investigadores aseveran que el concepto babilónico se abrió paso hasta India, pero otros reconocen a los hindúes el mérito de desarrollar el cero de manera independiente.
El concepto de cero apareció por primera vez en la India alrededor del 458 d.C. Las ecuaciones matemáticas eran expresadas oralmente en poemas o cantos en vez de hacerlo con símbolos. Había distintas palabras que simbolizaban el cero, o nada, como “vacío”, “cielo” o “espacio”.
En el año 628, un astrónomo y matemático hindú llamado Brahmagupta desarrolló el símbolo del cero: un punto bajo los números. También desarrolló operaciones matemáticas usando el cero, escribió las reglas para lograr el cero mediante la suma y la resta, y los resultados de usar el cero en ecuaciones. Ésta fue la primera vez en el mundo en la que el cero fue reconocido como un número por sí solo, como una idea y como un símbolo.
De Oriente Medio a Wall Street
Durante los siguientes siglos, el concepto de cero se arraigó en China y Oriente Medio. Según Nils-Bertil Wallin de YaleGlobal, hacia el año 773 d.C. el cero llegó a Bagdad, donde entró a formar parte del sistema de numeración arábigo, que se basa en el sistema hindú.
Un matemático persa, Mohammed ibn-Musa al-Khowarizmi, sugirió que podría usarse un pequeño círculo en los cálculos si no aparecía ningún número en el lugar de las decenas. Los árabes llamaron a este círculo “sifr”, o “vacío”. El cero fue crucial para al-Khowarizmi, quien lo usó para inventar el álgebra en el siglo IX. Al-Khowarizmi también desarrollo métodos rápidos para multiplicar y dividir números, que son conocidos como algoritmos (una corrupción de su nombre).
El cero encontró su camino hacia Europa a través de la conquista mora de España, y fue desarrollado más a fondo por el matemático italiano Fibonacci, quien lo usó para resolver ecuaciones sin ábaco, que era la herramienta más usada entonces para realizar operaciones aritméticas. Este desarrollo fue muy popular entre los mercaderes, quienes usaron las ecuaciones de Fibonacci que involucraban al cero para hacer el balance de sus libros contables.
Wallin puntualiza que el gobierno italiano sospechaba de los números arábigos y prohibió el uso del cero. Los mercaderes siguieron usándolo de manera ilegal y secreta, y la palabra árabe para el cero, “sifr”, dio lugar a la palabra “cifra”, que no sólo significa un carácter numérico, sino que también pasó a significar “código”.
En el siglo XVII, el cero era utilizado ampliamente a lo largo de Europa. Era fundamental en el sistema de coordenadas cartesianas de Rene Descartes, y en los desarrollos del cálculo realizados por Sir Isaac Newton y Gottfried Wilhem Liebniz. El cálculo allanó el camino a la física, la ingeniería, los ordenadores y mucha de la teoría económica y financiera.