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El balonmano es un deporte muy popular en muchos países alrededor del mundo. Por desgracia, es poco conocido en otros. Puede que la siguiente información te ayude a aprender algo más sobre este dinámico y emocionante deporte y sobre quién lo inventó.
La historia mundial del balonmano
El balonmano es el juego más reciente en la categoría de juegos del deporte, pero su desarrollo y sus orígenes se remontan atrás en la historia. Los juegos de pelota estaban ganando popularidad en Europa durante el cambio de siglo. Se jugaba a varios juegos de pelota, pero el más parecido al balonmano era el juego del Raffballspiel, de Konrad Koch. Se jugaba en los colegios alemanes en la década de 1890.
El balonmano moderno evolucionó a partir de 3 juegos de pelota
Hazena
A mediados de la década de 1890, surgió en Bohemia un juego de pelota llamado Hazena. A comienzos de 1900, los profesores Vaclav Karas y Kristof Antonin enseñaban a jugar a este juego parecido al balonmano en los colegios de Praga. Vaclav Karas también publicó las reglas del juego en un diario técnico bernés en 1905.
Haandbold
Más o menos al mismo tiempo nació un nuevo juego de pelota en Dinamarca. En un colegio, el médico del centro aconsejó al director prohibir jugar a fútbol debido a las muchas lesiones que provocaba. A los alumnos no se les permitía dar patadas al balón y, como les gustaba tanto el fútbol, empezaron a practicarlo con las manos.
Un profesor del colegio llamado Holger Nilson, que también era un deportista excepcional ganador en las Olimpiadas de 1896 en esgrima y tiro al blanco, tuvo la idea de perfeccionar el juego para crear uno nuevo. Y así fue como nació el Haandbold.
El Haandbold fue presentado por primera vez en un festival de deportes estudiantiles a principios de la década de 1900. Después de esto, el juego se hizo cada vez más popular en Dinamarca.
El juego también ganó popularidad en Suecia y en los países colindantes con Dinamarca. Las reglas de los juegos del Hazena y del Haandbold se publicaron casi a la vez. El primer reglamento de Haandbold apareció en 1906, mientras que el primer reglamento de Hazena se publicó en 1908.
El Haandbold se jugaba en una cancha de 45×30 metros. Las porterías tenían 3×2 metros, y el área de portería era un rectángulo de 5×7 metros. Había 7 jugadores por equipo, y se jugaba utilizando un balón de fútbol.
En muchos aspectos, las reglas del Haandbold pueden considerarse como las predecesoras de las actuales normas de balonmano. El Hazena también se jugaba en una cancha de 45×30 metros. Las porterías tenían 2 metros de ancho y 2.40 metros de alto. Al principio, el área de portería era cuadrada, pero luego pasó a ser un semicírculo de 6 metros.
También había 7 jugadores por equipo. Las reglas del juego fueron cambiando según se iba desarrollando. En un momento dado, el campo de juego lo dividieron en 3 secciones. Las reglas determinaban cuántos defensas y contrincantes podían permanecer en cada sección, y los movimientos entre las diferentes secciones también estaban restringidos.
Torball
El antecesor del balonmano tal y como lo conocemos hoy en día surgió durante la Primera Guerra Mundial en Alemania. En 1915, Bachmann Hermann, un profesor de educación física, creó un juego que se jugaba con las manos. Este juego se llamaba Torball.
Se jugaba en un campo de 20×40 metros, las porterías tenían 2×2.5 metros y el área de portería era un semicírculo de 4 metros. El Torball era un juego de mujeres. Lo practicaban principalmente mujeres, y tanto sus características como sus reglas eran adecuadas para el entrenamiento físico de las mismas.
Carl Schelenz, un profesor de la Escuela de Educación Física de Berlín, modificó el Torball en 1919 para hacerlo adecuado también para los hombres.
El Torball era muy popular, principalmente en los colegios. Empezó a conquistar otros países en la década de 1920. El momento clave en el desarrollo del juego tuvo lugar cuando se aceptaron las normas del balonmano de “campo grande”. La primera competición internacional oficial de hombres tuvo lugar en Halle en 1925 (Austria-Alemania 6:3). La primera competición oficial de mujeres se desarrolló en 1930 en Praga (Austria-Alemania 5:4).
Es difícil decir qué juego fue realmente el antecesor del balonmano actual. Basta decir que los fundamentos tuvieron su origen en los juegos antes mencionados. El balonmano es un deporte joven. Desde la década de 1920 se jugaba en el exterior, excepto en algunos países del norte, como Suecia, en los que se jugaba en una cancha cubierta.
La Federación Internacional Amateur de Balonmano (FIAB) se creó en 1928. Como resultado del trabajo de la federación, el Comité Olímpico Nacional registró el balonmano en su programa, y en 1936 se jugó a balonmano en los Juegos Olímpicos de Berlín, en Alemania. Participaron equipos de 5 países de Europa, y un equipo de los Estados Unidos de América.
El balonmano de salón ganó popularidad en la década de 1930, y sus reglas fueron aceptadas por los organismos internacionales en 1936. El primer Campeonato Mundial Internacional de balonmano de salón se jugó en Berlín en 1938.
Durante la Segunda Guerra Mundial se frenó el desarrollo del balonmano. Después de la guerra, los vínculos internacionales se renovaron y se creó la Federación Internacional de Balonmano (FIB) en 1946.
Entre 1938 y 1966, las dos modalidades de balonmano – el de exterior en un campo grande y el de salón en una cancha más pequeña – se practicaban con la misma popularidad. Sin embargo, en 1969 se dejó de practicar la modalidad de campo grande, y el balonmano de salón logró un mayor interés entre los entusiastas del deporte.
Una visión sin obstáculos de una cancha más pequeña, las abundantes oportunidades de tiro a puerta, la combinación de emocionantes zambullidas y saltos para intentar marcar, así como espectaculares paradas del portero, lograron que este deporte fuera más emocionante tanto para los jugadores como para el público.
Historia olímpica del Balonmano
El trabajo consciente y consistente de la Federación Internacional de Balonmano, las constantes revisiones de las reglas y los cuidadosos cambios contribuyeron a desarrollar aún más este deporte.
El balonmano como deporte de salón se presentó en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972. Se organizó una competición en la que participaron 16 equipos masculinos, siendo Yugoslavia la ganadora del primer oro olímpico (Checoslovaquia quedó segunda y Rumanía tercera).
El balonmano femenino se introdujo en los siguientes Juegos Olímpicos de Montreal, Canadá, en 1976. La URSS ganó las medallas de oro en una competición en la que participaron 6 equipos de mujeres (Alemania fue segunda y Hungría tercera).
