Los arqueólogos han encontrado pruebas en jarras de la Edad de Piedra de que por entonces se elaboraban bebidas fermentadas de manera intencionada.
Hallazgos arqueológicos similares realizados en China que se remontan aproximadamente al 7.000 a. C. indican que en esa época lograron averiguar cómo fermentar una combinación de miel, arroz y fruta. Resulta interesante que China se haya quedado atascada en el desarrollo de la fermentación basada en el arroz hasta los tiempos modernos.
La historia egipcia posee registros de producción y consumo de cerveza que datan de alrededor del 3.400 a. C. Los vestigios de la cervecería más antigua del mundo siguen existiendo en Hieracómpolis, en el Egipto actual, y cuando estaba a plena capacidad se piensa que podría producir más de 1.100 litros de cerveza al día. Los antiguos egipcios elaboraban 17 tipos de cerveza y 24 variedades de vino. Era tan importante en la sociedad que se ofrecía como ofrenda a sus dioses.
El alcohol estaba siendo producido de varias formas en distintos lugares del mundo durante un periodo de tiempo similar. En India existía una bebida de arroz entre el 3.000 y el 2.000 a. C., mientras que en Grecia elaboraban una bebida conocida como hidromiel a base de miel y agua.
Algunos de los principales filósofos griegos mencionaron el alcohol: Hipócrates identificó las muchas propiedades medicinales del vino y sus aplicaciones terapéuticas, y Platón apoyaba el consumo moderado de alcohol, aunque tanto Platón como Aristóteles se oponían a la ebriedad. La historia de Babilonia indica que alababan a una diosa del vino alrededor del 2.700 a. C.
Los romanos acabaron prefiriendo el vino sobre la cerveza. El vino se diluía con agua, aunque se seguía necesitando en cantidades tan grandes que se aseguraron de que la producción de vino se expandiera por todo su Imperio.
Aunque hay ejemplos de destilación por parte de los griegos en el siglo I a. C., no fue hasta el siglo XVI cuando las bebidas espirituosas empezaron a aparecer en la sociedad para su consumo, ya que inicialmente se utilizaban para fines medicinales. Se suele decir que el siglo XVI creó las bebidas espirituosas, el siglo XVII las consolidó y el siglo XVIII las popularizó.
Otra bebida muy conocida que se creó durante el siglo XVII fue el champán. En el siglo XVIII, el Parlamento británico aprobó una ley favoreciendo la producción de bebidas alcohólicas destiladas usando cereales, pero esto se les acabó volviendo en contra porque la producción aumentó y las bebidas alcohólicas baratas pasaron a estar ampliamente disponibles para mediados del siglo XVIII, hasta el punto de que el alcoholismo se convirtió en un problema reconocido.
En contraste con el siglo XVIII, durante el siglo XIX prevalecieron un cambio en la actitud y una presión por la sobriedad, lo que resultó en la prohibición de la fabricación, venta y consumo de alcohol en Estados Unidos entre 1920 y 1933. Desde entonces, el conocimiento cada vez mayor y la investigación continua sobre los efectos negativos del abuso del consumo de alcohol y su impacto en la salud han cambiado lentamente la actitud de la sociedad de cara a promover el enfoque de prudencia en el consumo de alcohol que prevalece en la actualidad.
